Mientras nos preparamos para la COP30 en Belém, Brasil, hacemos un llamado a las organizaciones de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, a la sociedad civil, a los gobiernos y a las instituciones aliadas a caminar junto a nosotros —no detrás.Nuestra ciencia indígena, nuestros sistemas de conocimiento ancestral y nuestra gobernanza territorial han ofrecido soluciones reales a la crisis climática desde hace generaciones. Es hora de que estas soluciones no solo sean reconocidas, sino también colocadas al centro, financiadas y amplificada.

A pesar de la violencia, la exclusión y las amenazas a nuestras tierras, seguimos protegiendo los bosques, resistiendo a las industrias extractivas y defendiendo nuestros derechos. Nos mantenemos firmes frente a la deforestación, la erosión cultural y el colapso de los ecosistemas —no solo por nosotros, sino por las futuras generaciones y por el planeta.

Este plan, fruto del diálogo profundo en Espírito Santo, Brasil, representa más que una hoja de ruta: es una declaración de fuerza colectiva y visión compartida. Refleja la sabiduría de nuestros pueblos, la urgencia de nuestros tiempos y la claridad de nuestro propósito.

Qué 2025 sea el año en que el mundo finalmente siga el liderazgo de quienes siempre hemos protegido la vida en la Tierra.Porque la respuesta no somos solo nosotros. La respuesta somos todos, incluyendote a ti.