A medida que enfrentamos crecientes presiones por parte de la industria del petróleo, el monocultivo, la minería y otras industrias extractivas, la crisis climática se intensifica, especialmente en los territorios indígenas y de las comunidades locales. Cada día, líderes indígenas y comunitarios ponen sus vidas en riesgo para proteger sus tierras y denunciar el acaparamiento de tierras y las violaciones de los derechos humanos. La degradación de nuestros ecosistemas y la destrucción de la biodiversidad amenazan gravemente nuestra cultura, nuestro acceso a alimentos y agua, y nuestras vidas. En respuesta a estos crecientes desafíos, nos enorgullece presentar nuestro plan estratégico para 2024 y 2025.