Declaración pública sobre los resultados de la incidencia de la GATC en el TFFF 3.0

El Gobierno brasileño lanzó recientemente la propuesta de funcionamiento del Tropical Forest Forever Facility (TFFF) —Fondo Bosques Tropicales para Siempre—en su Nota Conceptual 3.0. Desde la Alianza Global de Comunidades Territoriales (GATC) respaldamos esta nueva versión como resultado directo de nuestra lucha colectiva de los pueblos indígenas y las comunidades locales (PI y CL) por un acceso justo y directo a los recursos financieros para el clima , reconociendo todos los cambios que han ocurrido desde que se anunció fondo por primera vez en 2023.

La garantía de que un mínimo del 20 % de los pagos basados en resultados del TFFF se canalice directamente a las defensoras y defensores en primera línea representa una victoria histórica, que consolida el protagonismo de nuestros pueblos en la lucha contra la crisis climática. Además, la inclusión de una lista de exclusión para los combustibles fósiles en la Nota 3.0 responde a una demanda central de nuestras organizaciones, reafirmando la urgencia de evitar que el TFFF se convierta en un nuevo mecanismo de destrucción territorial.

Hemos seguido de cerca el TFFF desde sus primeros anuncios, en la COP-28, en Dubái. Sin embargo, fue hasta octubre de 2024 que fuimos invitados oficialmente a debatir la posibilidad de incluir un mínimo del 20 % de los recursos para los PI y CL como parte del funcionamiento del fondo. Desde febrero de 2025, decidimos colaborar con el Gobierno de Brasil, el Banco Mundial y la Secretaría del TFFF en el co-diseño de lo que se conoce como Asignación Directa de Financiamiento (IPs and LCs DAF, por sus siglas en inglés), basada en un intenso proceso colectivo. Realizamos eventos paralelos en la ONU, talleres técnicos, reuniones semanales con el equipo central, encuentros presenciales del Comité Directivo Global en Brazzaville y Londres, y una conversación global con más de 400 participantes en el Congreso de las Cuencas Forestales.

La propuesta, elaborada entre muchos, contempla el protagonismo de PI y CL en todas las decisiones sobre el l uso de los recursos a nivel nacional, a través de comités directivos nacionales y agencias ejecutoras elegidas libremente, permitiendo que los recursos lleguen a nuestras organizaciones y fondos territoriales. Nuestra decisión de participar en el co-diseño conjunto del DAF está alineado con nuestro compromiso de transformar la arquitectura de la financiación climática y de biodiversidad, para que se nos reconozca verdaderamente como guardianes de nuestros territorios.

Aunque no todas nuestras propuestas fueron aceptadas —como la exigencia de puestos para los PI y CL en los Consejos Directivos del TFFF y TFIF—, reconocemos un avance en la creación de un Comité Consultivo Global. Continuaremos movilizándonos para garantizar que la gobernanza del fondo refleje de manera efectiva los principios de participación, equidad y autonomía.

Reconocemos nuestras victorias, pero seguimos vigilantes. Ahora es el momento de poner en marcha el TFFF y, al mismo tiempo, garantizar los recursos necesarios para el fondo , implementando estructuras nacionales , en los países con bosques tropicales, que garanticen nuestra participación plena y efectiva : comités directivos inclusivos, agencias ejecutoras legítimas y mecanismos de monitoreo culturalmente apropiados. Reafirmamos nuestro compromiso con la integridad socioambiental y reiteramos que ningún recurso del TFIF se destine al petróleo, el gas o la minería, una línea roja reafirmada en todos nuestros espacios.

Finalmente, convocamos a nuestros aliados de la sociedad civil, la comunicación y la cooperación internacional a apoyar el siguiente paso: la construcción de un proceso sólido de diálogo e incidencia nacional, conducido por nuestros pueblos y comunidades, para garantizar la implementación efectiva de todo lo que se ha logrado hasta ahora.

Sabemos que los países tropicales aún tienen un largo camino por recorrer para establecer una relación verdaderamente respetuosa con nosotros , ya sea en la construcción de estructuras de gobernanza inclusivas o en la garantía de nuestros derechos humanos y territoriales. Por ello, hacemos un llamado a los gobiernos y a nuestros aliados a que se comprometan a involucrarse activamente en este proceso, así como en la mejora de los sistemas de vigilancia de los bosques, otros ecosistemas y de nuestros territorios.

Del mismo modo, es fundamental incidir para que los recursos ya asignados a los países se destinen a este nuevo mecanismo de financiación directa, fortaleciendo las políticas públicas que realmente protegen nuestros territorios.

La respuesta somos nosotros. La respuesta somos todos y tú también.

Mujeres Indígenas: un movimiento global en resistencia

El movimiento de mujeres indígenas ha trascendido fronteras y se ha consolidado como una fuerza global de resistencia y transformación. Lo que antes eran voces aisladas, hoy se articula en un tejido internacional que une a lideresas de América Latina, África, Asia y otros territorios del mundo. Esa convergencia ha permitido que las mujeres indígenas no solo sean escuchadas, sino que también marquen el rumbo de las discusiones sobre derechos, territorios y justicia climática. Ese es nuestro movimiento de mujeres: una articulación global que nace desde la ancestralidad, se sostiene en la colectividad y se proyecta hacia el futuro con propuestas concretas para la vida y la justicia climática.

En la IV Marcha de Mujeres Indígenas en Brasil, lideresas de diversos países, Brasil, Venezuela, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, México, Costa Rica, Filipinas, Honduras, Surinam, Guyana, Zimbabue y Kenia, y de múltiples territorios, ecosistemas, biomas, lenguas, culturas y tradiciones, se reunieron para compartir experiencias, visibilizar los desafíos comunes y reafirmar que la defensa de los cuerpos y de los territorios es inseparable. Este espacio ancestral de resistencia abrió la posibilidad de dialogar desde nuestras realidades y saberes, fortaleciendo la incidencia internacional de las mujeres indígenas y colocando nuestras propuestas en el centro de los debates globales.

De esta articulación surge la Carta de las Mujeres Indígenas al Mundo, un documento histórico que recoge nuestras voces, luchas y demandas. La carta es el resultado de un proceso de construcción colectiva que exige igualdad, respeto, reconocimiento y la urgencia de comprender que no existe justicia climática sin las mujeres indígenas.

Hoy, esta carta se presenta como un llamado al mundo: a los Estados, a los organismos internacionales y a la sociedad civil global, para reconocer y garantizar los derechos de las mujeres indígenas y su papel fundamental en la protección de la vida y del planeta. Es testimonio de un movimiento que crece, se fortalece y que seguirá marcando el camino hacia un futuro justo y sostenible para todas y todos.

Declaración de Brazzaville

Nuestro compromiso con los pueblos, nuestros territorios, el planeta y la colaboración: Un camino unificado hacia la COP30 y más allá

Del 26 al 30 de mayo de 2025, nosotros, los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales de las principales cuencas forestales tropicales del mundo, nos reunimos en Brazzaville, República del Congo, para el Primer Congreso Mundial de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales de las Cuencas Forestales.

Arraigados en la sabiduría de nuestros ancestros y en la fuerza de nuestros territorios, nos unimos para construir una voz común y una visión compartida para el futuro. El resultado es esta declaración: un documento vivo de nuestros compromisos, nuestras demandas y nuestras soluciones frente a las crisis climáticas y de biodiversidad mundiales.

La Declaración de Brazzaville es más que palabras; es un llamamiento al reconocimiento, el respeto y la colaboración. Mientras el mundo se prepara para la COP30 y más allá, recordamos a los líderes mundiales que el liderazgo de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales es esencial para restablecer el equilibrio del planeta.

Lea y comparta nuestra declaración. El futuro comienza en nuestros territorios.

Nos estamos preparando para un momento histórico: Primer Congreso Mundial de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales de las Cuencas Forestales del Mundo

Desde el corazón de la Amazonía hasta los bosques vivos de la cuenca del Congo, desde los bosques sagrados de Mesoamérica hasta las islas y selvas del sudeste asiático, nos estamos preparando para unirnos como una sola voz, un solo territorio, una sola lucha.

Del 26 al 30 de mayo de 2025, nos reuniremos en Brazzaville para celebrar el Primer Congreso Mundial de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales de las Cuencas Forestales del Mundo, un espacio histórico para la unidad, la estrategia y el liderazgo territorial.

Este Congreso es más que un evento: es una oportunidad vital para fortalecer nuestra alianza global para proteger los bosques que sostienen el equilibrio del planeta. Es el momento de alinear nuestras agendas, intercambiar soluciones basadas en la realidad de nuestros territorios y llevar nuestras prioridades directamente a la COP30 en Belém do Pará, Brasil.

Sabemos que no puede haber una solución climática sin nosotros, los pueblos indígenas y las comunidades locales. Somos nosotros quienes protegemos los bosques que almacenan carbono, salvaguardan la biodiversidad y preservan la vida y la cultura. Pero también somos nosotros quienes nos enfrentamos a amenazas cada vez mayores: la invasión de tierras, la criminalización, las falsas soluciones climáticas y la falta de financiación directa y de una participación plena y efectiva.

¿Por qué es importante este Congreso?

Sabemos que cuando nuestras comunidades tienen los derechos sobre nuestros territorios, los bosques prosperan. Somos los protectores más eficaces de los últimos bosques que quedan en el mundo, pero seguimos siendo excluidos de las decisiones que determinan nuestro futuro.

Este Congreso envía un mensaje claro a los líderes mundiales: no estamos pidiendo espacio, lo estamos reclamando. Ya no aceptamos una inclusión simbólica. Nos estamos organizando para obtener poder real, financiación directa, reconocimiento legal y seguridad territorial, porque nuestros bosques, nuestras culturas y nuestros derechos no son negociables.

«Es hora de humanizar los procesos climáticos. Nuestros territorios no son créditos de carbono. Son vida, equilibrio y resistencia», afirmó Joseph Itongwa, uno de nuestros Co-chairs.

Junto con aliados clave como la Iniciativa por los Derechos y los Recursos (RRI) y con la participación de nuestras organizaciones de base de África, Asia, Mesoamérica y América del Sur, estamos construyendo un poderoso movimiento global arraigado en el territorio, el diálogo intergeneracional y la equidad de género.

Desde la Alianza Global de Comunidades Territoriales (AGCT), nos estamos preparando con fuerza y convicción, porque este encuentro marcará un punto de inflexión.

La respuesta somos nosotros, la respuesta somos todos, ¡tú también!

Plan Estratégico 2025 y 2026

Declaración Pública del GATC sobre el Proceso del TFFF

El Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF) es un nuevo fondo internacional propuesto para generar flujos sostenibles de ingresos destinados a la conservación forestal en países con bosques tropicales. La propuesta del Gobierno de Brasil consiste en capitalizar una cantidad significativa de recursos mediante préstamos de países donantes y mercados de capital privados, utilizando los intereses generados para recompensar a los países por la conservación de sus bosques. Estos pagos se harían en función del desempeño del país, sin recurrir a la creación ni comercialización de créditos de carbono. La Secretaría del TFFF propone que al menos el 20 % de estos recursos se destine a pueblos indígenas y comunidades locales (PI&CLs).

Como Alianza Global de Comunidades Territoriales (GATC), reafirmamos nuestro compromiso con una agenda territorial construida desde las bases, gestionada por nuestras autoridades territoriales y orientada al buen vivir de nuestros pueblos. Uno de nuestros ejes de trabajo es incidir en la transformación de la inversión y cooperación nacional e internacional hacia un enfoque de inversión territorial directa, basado en derechos, autodeterminación y resultados para nuestros territorios. Definición que hemos desarrollado y promovido a través de nuestra estrategia de gestión e incidencia global: la Plataforma Shandia, que articula los fondos regionales el Fondo Territorial Mesoamericano – FTM (Mesoamérica), Fondo Indígena “Jaguata” (Brasil), Fondo Territorial -Nusantara (Asia) y Fondo Territorial de los Pueblos Indígenas y Comunidades Locales de África Central – REPALEAC (África). Nuestros fondos, liderados por los propios pueblos y comunidades, administran recursos con pertinencia cultural, enfoque territorial y gobernanza propia.

Por ello, con esta claridad de nuestro compromiso con nuestros pueblos y comunidades nos integramos y acogemos de manera propositiva la iniciativa del TFFF impulsada por Brasil, que ha designado al Banco Mundial para facilitar su diseño. Nos interesa particularmente incidir en los mecanismos que regirán la asignación del 20 % de los recursos destinados a los PICL, para garantizar que los pueblos indígenas y las comunidades locales desempeñen un papel significativo en la gobernanza del fondo y para asegurar que estos flujos financieros lleguen de forma directa, efectiva y con pertinencia cultural a quienes protegen los bosques tropicales.

El GATC considera que el proceso del TFFF representa una oportunidad política clave para transformar la arquitectura financiera internacional, para garantizar un acceso más justo y directo a la financiación climática para los pueblos indígenas y comunidades locales; al mismo tiempo, una oportunidad para fortalecer nuestros fondos territoriales y visibilizar la inversión territorial directa como una solución efectiva y escalable, construida desde nuestras propias estructuras de gobernanza y visión de desarrollo.

El proceso de co-diseño del mecanismo para PICL será inclusivo y abierto a redes más allá del GATC y buscamos que sea lo más inclusivo y participativo posible. Esto incluirá un evento de escucha en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU (UNPFII) en abril, y un diálogo global que tendrá lugar durante el Congreso Global de las Cuencas Forestales en Brazzaville, República del Congo, a finales de mayo. Se establecerá un Comité Directivo Global con representantes de las principales redes indígenas y comunitarias de Asia, África y América Latina.

A 20 años, la APIB reafirma su liderazgo climático global en la ATL 2025

El 20.º aniversario de la APIB en la ATL 2025 marcó la pauta para el liderazgo indígena en la acción climática, con el lanzamiento de una NDC Indígena, la coordinación internacional hacia la COP30 y poderosas movilizaciones. Foto de arriba: Walter Kuamaruara

Abril de 2025 — En un momento histórico para el liderazgo indígena en materia climática, la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) celebró su vigésimo aniversario en el Acampamento Terra Livre (ATL) 2025 con el lanzamiento de la primera propuesta para incluir las demandas de los Pueblos Indígenas en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) de Brasil. Además, la APIB anunció la creación de una Comisión Indígena Internacional para la COP30 y organizó una reunión de alto nivel con más de 15 embajadas para impulsar la cooperación internacional en el camino hacia Belém.

Junto con líderes Indígenas y Comunitarios Locales de México, Panamá y Ecuador, en representación de la Alianza Global de Comunidades Territoriales, la APIB reafirmó su liderazgo como principal convocante de la sociedad civil para la COP30. Impulsaron su campaña «Somos la respuesta», cuyo objetivo es unir a los movimientos de base y centrar la atención en las soluciones lideradas por los Pueblos Indígenas, las Comunidades Locales, los Quilombolas y otros grupos.

La ATL de este año ha supuesto un punto de inflexión para el movimiento indígena, con el lanzamiento oficial de la primera Contribución Nacionalmente Determinada (NDC) Indígena de Brasil, una propuesta destinada a integrar las demandas indígenas en el marco más amplio de los compromisos climáticos de Brasil en virtud del Acuerdo de París. La NDC hace hincapié en la necesidad de la equidad, la autodeterminación y la participación activa de los Pueblos Indígenas y las comunidades tradicionales en la aplicación de las estrategias climáticas de Brasil.

«El lanzamiento de la NDC Indígena en Brasil representa la fuerza con la que nuestros pueblos se acercan a la COP30. Reforzamos la importancia de situarnos en el centro del debate climático, ya que somos esenciales para hacer frente a la crisis», afirmó Kleber Karipuna, coordinador ejecutivo de la APIB. «Es imposible que, en el siglo XXI, con todas las pruebas que reconocen nuestro papel como protectores de los territorios, no se nos incluya como una estrategia vital que Brasil puede ofrecer en la lucha contra el cambio climático».

Dos poderosas marchas de protesta lideradas por Pueblos Indígenas fueron noticia durante la ATL. La primera, bajo el lema «Nuestra demarcación es nuestro clima», denunció el continuo retraso en la titulación de tierras y los ataques políticos a los derechos indígenas. La segunda, «Sin demarcación no hay democracia», llamó la atención sobre los retrocesos legislativos, como la Tesis del Plazo y el PL 2903. A pesar de la violenta represión policial durante ambas movilizaciones, los líderes indígenas recibieron fuertes mensajes de apoyo de aliados y movimientos internacionales, entre ellos la Alianza Global de Comunidades Territoriales (AGCT), que reafirmaron la solidaridad mundial con su lucha.

Durante la ATL, se llevaron a cabo dos protestas importantes, cada una de ellas centrada en cuestiones críticas para las Comunidades Indígenas. La primera, «Apib Somos Todos Nós: Nosso Futuro Não Está à Venda» («APIB: Todos somos uno: nuestro futuro no está en venta»), fue una respuesta directa a las crecientes amenazas contra los derechos de los Pueblos Indígenas en Brasil, en particular a una nueva propuesta del Tribunal Supremo que amenaza con despojar a los Pueblos Indígenas de su poder de veto sobre las actividades económicas en sus tierras ancestrales. Este proyecto de ley, que pretende abrir los territorios indígenas a la minería, las centrales hidroeléctricas y las carreteras, representa una medida sin precedentes en la historia de Brasil.

La segunda protesta, la «Marcha ‘A Resposta Somos Nós’» («Marcha: ‘La respuesta somos nosotros’»), contó con la participación de diversos grupos de la sociedad civil brasileña, entre ellos quilombolas, pequeños agricultores, jóvenes y otros movimientos de base. El mensaje central de la marcha hacía hincapié en que las soluciones a la crisis climática están en manos de las personas que viven en el terreno, aquellas cuyo sustento está directamente vinculado al medio ambiente. Este mensaje resonó más allá de las fronteras de Brasil, con el objetivo de unir a los movimientos a nivel mundial en el camino hacia la COP30. La marcha terminó con una represión policial injustificada contra los manifestantes, un acto que APIB condenó, reafirmando que su protesta había sido pacífica.

En un momento diplomático importante, APIB, en colaboración con el AGCT y COIAB, organizó una reunión de alto nivel en la embajada titulada «Nosotros somos la respuesta: visiones indígenas para la COP30». Participaron más de 15 embajadas, entre ellas las de Alemania, el Reino Unido, Francia, Canadá y la Unión Europea. Esta reunión supuso un paso importante para garantizar que las voces indígenas no solo se escuchen, sino que también se incluyan en las negociaciones oficiales sobre el clima. El objetivo es que la COP30 tenga un impacto duradero, en el que la participación indígena se afiance aún más en los resultados de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

La APIB también anunció la creación de la Comisión Internacional Indígena para la COP30, un paso histórico hacia la formalización de la participación indígena en la gobernanza climática mundial. La Comisión estará dirigida por la ministra Sonia Guajajara e incluirá a representantes de la APIB, la COIAB, ANMIGA, el G9 Amazónico y el AGCT.

«Estamos aquí en solidaridad con las mujeres Indígenas de Brasil, estamos aquí por el derecho al territorio y a la vida. Nos mantenemos firmes en nuestra solidaridad con los pueblos de Brasil», afirmó Sara Omi, líder emberá de Panamá y representante de la Alianza Global de Comunidades Territoriales (AGCT).

La presencia internacional en la ATL 2025 fue sin precedentes, con líderes de México, Panamá, Ecuador, Australia y Fiji, entre otros países, que se solidarizaron con el movimiento indígena brasileño. La delegación de la AGCT trajo voces de todo el mundo, haciendo hincapié en que los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales no solo están en primera línea de la crisis climática, sino también a la vanguardia de las soluciones.

Mientras la APIB celebra dos décadas de movilización por los derechos y los territorios, la ATL 2025 ha situado a los Pueblos Indígenas en el centro del liderazgo climático, fortaleciendo su voz colectiva en el camino hacia la COP30 en Belém.

Sistemas alimentarios COP16

Plan Estratégico 2024 & 2025

Desde brasilia, un llamado a los gobiernos a trabajar por los pueblos indígenas delmundo hacia la COP30

Los Pueblos Indígenas de Brasil se reunieron con más de una docena de embajadores de Brasilia para pedir a los gobiernos que apoyen su agenda hacia la COP30 con acciones rápidas para detener la deforestación y la violencia en las tierras indígenas.

Abril, 2024 — El movimiento indígena de Brasil busca múltiples caminos para garantizar que la próxima COP30 pueda estar marcada por la acción en los territorios. En una reunión con más de una docena de embajadas, pidieron a los gobiernos que se comprometan a detener las actividades extractivas de sus países en tierras indígenas. Mientras el país se prepara para albergar la próxima COP30, es necesario combinar el discurso con la acción sobre el terreno, según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).

Durante el encuentro, líderes de todos los biomas de Brasil plantearon los vínculos entre la invasión de tierras y el interés extranjero, destacando particularmente la violencia que viven las comunidades debido al desplazamiento y los enfrentamientos con invasores y corporaciones.

“No reciban exportaciones de soja que estén ligadas a sangre indígena. Si un producto viene de nuestras tierras, es resultado de un ataque directo a nosotros y está teñido de violencia”, dijo Norivaldo Mendes, del pueblo Guaraní Kaiowa y Coordinador Ejecutivo de Aty Guasu y APIB. “Las corporaciones no te dicen de dónde viene la soja porque no quieren perder todos los recursos que les proporciona nuestra tierra”, finalizó.

La delegación se reunió con representantes de Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia, Suiza, Reino Unido, la Unión Europea y los Ministerios de Relaciones Exteriores y de Asuntos Exteriores de Brasil. Esta es la primera vez que la APIB organiza una única reunión con un organismo diplomático de este calibre.

Entre las peticiones de los líderes indígenas, pidieron a estos gobiernos que apoyen la participación indígena efectiva en la COP30 e incluyan objetivos concretos para la demarcación de Tierras Indígenas en la próxima actualización de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) de Brasil; implementar financiamiento directo a organizaciones Indígenas adaptando sus operaciones, instrumentos de seguimiento y evaluación; y priorizar una nueva visión sobre infraestructura que respete el Consentimiento Libre, Previo e Informado y que no afecte las Tierras Indígenas, exigiendo explícitamente que no se explote ningún mineral o petróleo en sus territorios.

Los embajadores escucharon un llamado para que responsabilicen a las empresas por los daños ocasionados contra la naturaleza y los habitantes de las regiones en las que operan; y comprometerse a no financiar ni apoyar proyectos que se caractericen como lavado verde (greenwashing).

“Queremos impulsar la trazabilidad de los productos vendidos a la Unión Europea y a las grandes economías del Norte Global, porque entonces podrán ver por qué denunciamos constantemente ataques violentos de acaparamiento de tierras”, dijo Dinamam Tuxa, Coordinador Ejecutivo de APIB.

El liderazgo también impulsó un debate sobre la expansión minera como respuesta a la crisis climática y una propuesta para un desarrollo “sostenible”. “No tiene sentido venir a Brasil a buscar lo que ya se ha consumido en sus países”, afirmó el coordinador ejecutivo Kreta Kaingang, hablando de proyectos de combustibles fósiles y minería. “No estamos en contra del desarrollo, pero no podemos aceptar un desarrollo que se base en la muerte de nuestro pueblo”, añadió.

El liderazgo de la Alianza Global de Comunidades Territoriales (GATC) se unió a las autoridades indígenas brasileñas para la reunión, como parte de su participación en el Campamento Tierra Libre (Acampamento Terra Livre – ATL) para avanzar en una agenda conjunta hacia la COP30 y convocar a otros actores a unirse a sus esfuerzos. Su presencia mostró la articulación entre los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales en todo el mundo.

“En nombre de los Pueblos Indígenas de nuestra alianza, queremos que los gobiernos se unan a nosotros para hacer de la COP30 un punto de inflexión histórico en la forma en que el mundo enfrenta la crisis climática. Si no nos unimos, es posible que tengamos que sentarnos a escribir el libro de historia sobre cómo la humanidad no pudo vivir con la Madre Tierra”, dijo Rukka Sombolinggi, en representación de los Pueblos Indígenas de Indonesia y la GATC.

Representantes de las embajadas reconocieron el papel de tutela que desempeñan los Pueblos Indígenas en sus territorios y se comprometieron a continuar los diálogos con la APIB en el camino hacia la COP30. Además, hablaron de sus proyectos vigentes y la voluntad de seguir invirtiendo y conectando con las comunidades. Muchos prometieron trabajar tanto con las organizaciones indígenas como con el gobierno brasileño para acelerar la demarcación y protección efectiva de las tierras indígenas, garantizando la autonomía del pueblo y fortaleciendo la gobernanza territorial.